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Somos un grupo de estudiantes de Derecho y Periodismo, de la Universidad Rey Juan Carlos, aficionadas a la redacción y a la investigación de sucesos. Este blog lo componen: Jessica Sánchez García, María José Cámara Zafra, Sara Mosleh Moreno, Ana Morales Márquez, Marta Portero Gonzalo, Raquel Gonzalez Moreno, Teresa Floristán Puertas y Tania Ríos Arceo.

viernes, 15 de febrero de 2013

Mega, el heredero de Megaupload

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El 19 de enero del 2012 las redes sociales se llenaban de frases como “72 minutos de silencio por Megaupload”  Era la respuesta de los internautas ante la clausura de esta página de intercambio de archivos por un presunto delito contra los derechos de autor. Entre ellos había usuarios de la web que perdieron su cuenta Premium y sus archivos legítimos con el cierre, lo que incrementó aún más la polémica.
El empresario e informático Kim Schmitz, más conocido como Kim Dotcom, fue detenido en su impresionante mansión de Nueva Zelanda cuando este culebrón todavía no había hecho más que empezar.
Entre los bienes incautados al magnate alemán había 5o millones de dólares en activos informáticos, coches de lujo y obras de arte, todo ello expresiones del escandaloso tren de vida mantenido por Dotcom. También sus cuentas fueron congeladas y él fue encarcelado junto con algunos de los máximos cargos de la página.
Se acusó a Megaupload  de haber provocado 500 millones de dólares de pérdida a la industria del cine y de la música, generando unos beneficios que ascendían a 175 millones de dólares.
Según el FBI: “Durante más de cinco años la organización ha operado páginas web que reproducían ilegalmente y distribuían infringiendo las leyes de la propiedad intelectual obras que incluían películas antes de su estreno comercial, música, programas de TV, libros electrónicos y software de entretenimiento a una escala masiva”
Este caso “se encuentra entre los mayores casos criminales contra los derechos de autor llevados a cabo por Estados Unidos y ataca directamente el mal uso de un depósito de contenido público y distribución para cometer y facilitar el crimen contra la propiedad intelectual”, según palabras textuales de los responsables de la operación antipiratería.
La reacción del grupo de hackers Anonymous no se hizo esperar y, a las pocas horas, bloquearon temporalmente la página web del Departamento de Justicia de EEUU, entre otras.
                                           
El 21 de febrero de 2012,  un mes después de su detención, Schmitz obtuvo la libertad condicional, hecho que aprovechó para iniciar la creación de un sustituto digno de Megaupload, Mega. Durante un año exacto un equipo de abogados, entre los que se encontraba el defensor de Clinton en el caso Lewinsky, Robert Bennett, estudiaron cómo aprovecharse de los vacíos legales para lanzar la nueva web.
Parece ser que la clave se encontraba en la manera en que los clientes subían los archivos. El nuevo sistema empleado solo permite a quien está subiendo datos saber lo que está alojando en la web. Se otorga una clave única a los usuarios para que se hagan responsables del contenido que cargan en el sitio, de modo que ni Mega ni el proveedor del servicio saben lo que contienen los archivos subidos e intercambiados porque no disponen de las claves de descifrado. El sistema de cifrado RSA de 2048 bits usado pretende evitar las denuncias de violación de copyright. Éste se apoya legalmente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, según los defensores de Dotcom: “De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos la privacidad es un derecho básico y tienes derecho a proteger tu información privada y comunicación del espionaje”
Entre las novedades de Mega también se encuentran medidas de seguridad para evitar que alguien ajeno a la empresa pueda apagar el servicio inesperadamente, como ya ocurriera el año pasado. A su vez, tampoco se alojará ninguno de sus servidores en Estados Unidos. Se replica su estructura  y su dispersión geográfica para aumentar la velocidad y combatir el corte del servicio. La página se apoya en la nube con varios centros de datos de todo el mundo y el objetivo es que realice las mismas funciones que la difunta Megaupload, pero con cifrado de datos.
Además, para evitarse nuevas querellas, la página advierte que “Está totalmente prohibido su uso para infringir los derechos de propiedad” y que, si la ley obliga “compartiremos información con las autoridades”
Y eso no es todo. Con el fin de ganarse una cierta simpatía con discográficas y productoras, ofrecen su cooperación con ellas, previo acuerdo.
En cuanto los arreglos legales hubieron acabado, Kim Dotcom anunció en su cuenta de Twitter: “Lets turn this anniversary of something horrible into something wonderful” #Mega (Transformemos este aniversario de algo horrible en algo maravilloso) Y faltó tiempo para que el hashtag #Mega se convirtiera TT en España.

Mega vio la luz 365 días después de la desaparición de Megaupload, el 19 de enero del 2013, en un acto al estilo Dotcom. El jardín de la mansión neozelandesa del alemán alojó la extravagante fiesta, en la que se interpretó un canto maoí para ahuyentar a los malos espíritus, se contrató a un cuerpo de baile y hasta se representó la redada acontecida un año atrás.
Mega había sido inaugurada bajo la dirección www.mega.co.uz. La web está en treinta y dos idiomas, entre los que se incluyen el español y el catalán. Y ofrece varias opciones de uso: la gratuita (50 GB), la Pro I (9,99 euros/mes, 500 GB de almacenamiento y 1 TB de transferencia), la Pro II (19,99 euros/mes, 2TB de almacenamiento y 4 TB de transferencia) y la Pro III (29,99 euros/mes, 4 TB de disco duro y 8 TB de banda ancha)
Habrá que esperar para saber si Mega es digna heredera de Megaupload, pero lo que sí que se sabe de momento, es que, en sus primeras horas de vida, Mega se colapsó debido a la gran cantidad de visitas. Su creador, Kim Schmitz, parece que se enfrentará finalmente a los tribunales el 12 de agosto, intentando evitar la cárcel y la extradición a Estados Unidos.
Actualizado por: Raquel González Moreno

7 comentarios:

  1. Casi todo lo que he leído al respecto del artículo de Mega es información objetiva. Aunque podemos ver la subjetividad de forma indirecta, cuando la autora Raquel expone: "ya que se aprovechó para iniciar la creación de un sustituto digno de Megaupload, Mega." Yo también estoy de acuerdo con esta oración debido a que hay muchas pistas, como ha dicho mi compañera, que afirman que el nuevo programa Mega es heredero de Megaupload. Pronto, puede que sea de nuevo cerrado, por la legalidad en la red que está habiendo al haber descargas de películas, de música, de series, etc. de forma gratuita. Este hecho hace que, como se ha expresado con cifras económicas, los autores estén perdiendo mucho dinero; y, es normal y comparto que se hayan reclamado dichos derechos de autor. No estoy de acuerdo con que algunas personas hayan perdido sus cuentas privadas, por las cuales pagaban la cantidad requerida por Megaupload, ya que éstos han perdido intereses económicos cuando no estaban cometiendo ningún delito. Como persona particular, afirmo que estos servicios ofrecidos de manera gratuita eran muy beneficiosos para nuestra cultura y para introducirnos y acercarnos más al cine y música tanto nacional como internacional. Pero, respecto al ámbito moral puedo objetar que es grandioso que por fin hayan conseguido cerrar la cuenta de Megaupload por todas las perdidas económicas que se estaban dando. También creo que seria necesario pagar por la nueva cuenta Mega, y no poder descargarte nada sin abonar algo de dinero, ya que entre todos estamos perjudicando a los propios autores.

    Jéssica Mª Sánchez García.

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  2. El nuevo sucesor de Megaupload parece que comienza con fuerza al ver el elevado número de visitas que recibe nada más nacer y la polémica que crea en nuestra sociedad. En la actualización de mi compañera se expresa con bastante claridad lo ocurrido con Megaupload y el nacimiento de su sucesor. Megaupload era muy útil para muchas personas, permitía intercambiar información, ver películas y descargar música de forma gratuita, pero aquí nos estamos olvidadando de la legalidad, como es el caso de los derechos de autor, de esta forma no fomentaremos su carrera profesional. Además de las grandes pérdidas económicas que se estaban produciendo. Con el cierre de Megaupload los creadores han perdido mucho dinero, por lo que Kim Schmitz ha decidido crear Mega, con muchas similitudes, pero también con algunas diferencias, como por ejmeplo que el contenido se almacenará en la nube y los usuarios solo podrán acceder mediante las claves de descifrado que se les han otorgado. Parece que Mega se adecua más a la legalidad, aunque no deja de apuntar a que es el "sustituto" de Megaupload, pero el tiempo será el encargado de decirlo.
    Mi posición es a favor del cierre de Megaupload por los motivos expuestos anteriormente.


    Marta Portero

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  3. El nacimiento de Megaupload fue todo un "bombazo" para la sociedad.
    Todo el mundo podía acceder al mundo cinematográfico, musical y televisivo de forma sencilla y loque era mucho más asombrante, ¡gratis!
    Pero, claro, su cierre solo era cuestión de tiempo puesto que estábamos dejando a un lado los derechos de autor, el esfuerzo y el trabajo de toda una industria, sin contar con las inmesas pérdidas económicas que esto supone.
    A pesar de todo este escándalo, parece ser que Kim Schmitz no se rinde y reta a las autoridades estadounidenses sacando la versión supuestamente legalizada de Megaupload, Mega.
    Pero, ¿hasta que punto podemos afirmar que este nuevo sucesor cumple con la legalidad?

    Ana Morales.

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  4. Tras la detención de Kim Dotcom y el fin de la página de intercambio de archivos Megaupload, parecía que todo había terminado. Pero, nada de eso, como si se tratara de un ave Fénix que resurge de sus cenizas, el 19 de enero de 2013, Mega, el heredero de Megaupload vio la luz.
    Desde este momento las opiniones a favor y, especialmente, en contra no se han hecho esperar. Así sus partidarios defienden la posibilidad de disponer de manera gratuita de una cuanta de intercambio de archivos con una capacidad de 50 GB. Otras características, que destacan frente a otros servios de almacenamiento en la nube es el modo de cifrado de archivos, así como, la capacidad para compartirlos que ofrece Mega, o la opción de generar una o varias claves criptográficas con las que cifrar los archivos de forma segura.
    Mientras que sus detractores, intentan sacar a la luz sus puntos más débiles como su difícil adaptación a otro navegador que no sea Chrome, ya que todos los plugins y demás detalles están pensados para el navegador de Google. Otra, desventaja, de la cual el propio empresario e informático se lamenta, es la falta de previsión sobre el desarrollo extra y no haber podido plantear algunas funciones más como, las aplicaciones para PC y plataformas móviles entre otras cosas.
    Pero, sin lugar a duda, el punto más caliente que utilizan los oponentes a esta página, es el de la legalidad. Por eso, el magnate alemán que no quiere repetir lo mismo que le ocurrió con Megaupload, se ha valido de un buen equipo de abogados, y prácticamente la totalidad del servicio está revisada al completo para que no haya un solo hueco o resquicio legal por el cual tumbar el sitio. De hecho, las cuentas PRO no se compran directamente a Mega , si no que existe un canal de distribuidores con los que realizar la compra.
    Por último, parece que Dotcom, no solo se ha limitado al proyecto de Mega, ya que ha dejado ver al mundo el nuevo Megamovie, un servicio que quiere competir directamente con Netflix.


    María José Cámara

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    1. y que importa, megamovie es mucho mejor que netflix. acaso tienes algun problema pues ve al loquero

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  5. En el texto de Raquel se exponen de manera bastante clara los acontecimientos que han ido sucediendo en torno al famoso portal Megaupload. Igual de clara ha sido la polémica generada. ¿Es correcto que la gente pueda acceder a material intelectual ajeno de manera gratuita?

    Creo que muchos estarán de acuerdo en denunciar el hecho de que alguien saque beneficio del material de otros, como lo ha hecho Megaupload. Pero el debate es aún mas profundo. ¿Es realmente Schmitz el único culpable de este supuesto delito? Somos nosotros, los internautas, quienes accedemos a este tipo de fuentes ilegales. Sin clientes, plataformas así jamás saldrían adelante. Nosotros también hemos vulnerado los derechos basados en la propiedad intelectual.

    Pero... ¿Quién se ve realmente perjudicado ante este hecho? ¿Los autores? Es importante señalar que cada vez que compramos un libro, un CD o una película, el autor solo recibe un pequeño porcentaje de la cantidad que hemos pagado. El resto se lo queda la discográfica, la editorial, o la entidad pertinente. Por eso, si realmente estamos buscando justicia, o moral, quizás también habría que echar un vistazo a la distribución de beneficios de esta materia. Si lo que nos preocupa es la propiedad intelectual, hagamos algo porque sean los "propietarios intelectuales" los que reciban los beneficios. Puede que el enemigo no sea solo Megaupload.


    Tania Ríos

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    1. oye callate, si megaupload y los cyberlockers tienen archivos dejalos. porque descargar cosas de la web son mas baratas y valen la pena

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